No solo en invierno y con las bajas temperaturas podemos sufrir dolor de garganta e inflamación, esta es una afección que puede darse en cualquier momento del año y que resulta ser muy molesta y dolorosa, ya que las vías se inflaman dificultando el habla y la alimentación.
Además se produce un molesto dolor en la zona, que sentiremos cada vez que intentemos tragar.
Por eso generalmente asistimos al doctor para que nos recete o recomiende algún antibiótico y de esa forma curar la infección que en algunos casos puede producir hasta fiebre. Pero siempre existe una alternativa, si no deseamos consumir fármacos, podemos intentar con algunos remedios caseros.
Los alimentos alcalinos son muy buenos en estas ocasiones, algunos de ellos son las frutas de estación, vegetales tanto cocidos como crudos, legumbres como las lentejas, los porotos y demás,las semillas y frutas secas (lino, chía, nueces, almendras, etc). Pero los alimentos que más se recomiendan son los cítricos (limón, pomelo, naranja, mandarina, etc), estos aportan grandes cantidades de vitamina C, y son ricos en varios nutrientes esenciales que colaboran directamente con la deshinchazón de la zona y la cura de la infección.
Debemos saber que seguramente los fármacos hagan efecto en un periodo de tiempo menos, pero estaremos aportando a nuestro cuerpo sustancias que no son naturales ni frescas, que además deben ser filtradas y si consumimos muchos y con mucha frecuencia puede ocasionar problemas renales.
Por otro lado, podemos hacer gárgaras con varios productos, de esta forma, la sustancia entra en contacto directo con el área afectada y podrá ayudar con su cura. Los más recomendables son: el limón, la miel, el jengibre, regaliz y el propóleo. También podemos intentar con alguna infusión con los alimentos antes mencionados, el calor de la misma y los componentes también colaborarán con el alivio de los síntomas.
Debemos evitar algunos alimentos, ya que tienen una composición más ácida y esto perjudica un poco el área afectada y retrasa la cura. Algunos de ellos son: azúcares, lácteos, carnes rojas y harinas. Debemos tener en cuenta que ante la hinchazón hay algunos alimentos que nos costará un poco más tragar, ya que el área por el que generalmente pasan estará más estrecho.
Los pies fríos son un problema, esto potencia el dolor y la hinchazón de la garganta, por lo que siempre es importante mantener los pies calientes. Si no podemos calentarlos con frazadas o medias, es recomendable darnos un baño con agua caliente para que puedan entrar en la temperatura correcta.
Si el dolor y la hinchazón continúan durante varios días, es recomendable que vea a su médico para descartar posibles afecciones diferentes, y que quizás estemos ignorando síntomas.
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